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85 años de Chuck Norris: El hombre al que los años temen

  • Foto del escritor: Deyvid Hernandez
    Deyvid Hernandez
  • 10 mar
  • 4 Min. de lectura

Hoy 10 de marzo no es una fecha cualquiera, es el día en que Chuck Norris le dio permiso a su calendario biológico para alcanzarlo. En el cine de acción, pocos nombres resuenan con tanta fuerza como el de Chuck Norris. Desde su irrupción en Hollywood en los años 70, se convirtió en el epítome de la rudeza, la valentía y la destreza marcial, destacando con su presencia ruda en pantalla que no solo lo ha consolidado como un ícono dentro del género, sino que lo elevó al estatus de leyenda, siendo sinónimo de poder y determinación. Con una carrera que abarca más de cuatro décadas, además de una imagen completa de reverencia en la cultura popular, Norris es un símbolo de lo que significa ser un verdadero hombre de acción. Pero más allá del mito y la fachada de hombre indestructible, lo cierto es que existe un Chuck Norris de carne y hueso, uno que en los últimos años ha dejado los golpes atrás para llevar el acto de amor más desinteresado a cabo: alejarse del cine para cuidar de su esposa, Gena O’Kelley, quien ha enfrentado problemas de salud, demostrando una faceta más humana del actor, una que no necesita puñetazos para demostrar su fuerza, porque si hay algo que Norris ha dejado claro es que ser un guerrero no solo significa luchar en la pantalla, sino también en la vida real.

Carlos Ray "Chuck" Norris nació el 10 de marzo de 1940 en Ryan, Oklahoma, en el seno de una familia de origen irlandés de escasos recursos, y tuvo una infancia difícil marcada por la ausencia de su padre, un veterano de la Segunda Guerra Mundial con problemas de alcoholismo. A diferencia de la imagen que proyectó en el cine, Norris era un niño tímido e inseguro, lo que lo convirtió en víctima de acoso escolar, razón por la cual, de acuerdo con el propio intérprete, se vio forjado a desarrollar un carácter más duro y resiliente. Una vez finalizó sus estudios, Norris se alistó en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos como policía militar, siendo enviado a Corea del Sur donde descubrió su mayor pasión: las artes marciales, aprendiendo durante su estadía taekwondo, tang soo do, judo y hapkido, disciplinas que más tarde definirían su identidad tanto dentro como fuera del séptimo arte.


Tras su regreso del servicio militar, Chuck se sumergió de lleno en el mundo de las artes marciales, perfeccionando sus habilidades en boxeo y karate, siendo un deportista altamente destacado en esta última en la cual pudo competir en torneos nacionales e internacionales, y más tarde abrir su propia escuela de karate donde, casualmente, fue maestro del actor Steve McQueen, quién lo incentivó a probar suerte en la industria cinematográfica, aunque eso sí, sus primeros años fueron complicados, ya que Norris solo encontraba roles de extra, no obstante, el esfuerzo dio sus frutos y en 1972, este fue llamado a casting por Bruce Lee, quién lo eligió como su oponente en El furor del dragón, protagonizando una de las peleas más memorables de la historia del cine. Aunque su personaje fue derrotado, su presencia y habilidades llamaron la atención de la industria, abriéndole camino a una prometedora carrera en el cine de acción.

A medida que Hollywood buscaba nuevos héroes, Norris se consolidó con películas como Breaker! Breaker!  (1977) y Los valientes visten de negro (1978), sin embargo, su gran salto llegó con Desaparecido en combate (1984), donde interpretó al coronel James Braddock, un soldado que regresa a Vietnam para rescatar prisioneros de guerra. A pesar de que el film fue destrozado por la crítica especializada, la actuación de Norris fue absolutamente cautivadora para el público, que se encargó de hacer esta película todo un éxito y catapultó al intérprete como uno de los artistas más populares de los años 80 y 90, llegando a protagonizar otras cintas de relativo gozo como Code of Silence (1985), Invasion U.S.A. (1985) y The Delta Force (1986), además de tener su primer rol en televisión como el policía tejano de carácter duro, Cordell Walker, en Walker, Texas Ranger (1993), serie que lo mantuvo como una de las figuras más reconocidas del entretenimiento por casi una década.


Tras más de 20 años actuando, la afirmación de Norris como leyenda daría inicio a mediados de 2003 con el auge de Internet. Durante esta época, en la red, se hizo viral la parodia que el comediante Conan O'Brien hacía de Walker, Texas Ranger y los "Chuck Norris Facts", una serie de bromas virales sobre su supuesta inmortalidad y superpoderes, hechos que lo hicieron una figura global mediática e hicieron reinterpretar su aspecto a las nuevas generaciones que ven a Chuck como el ser humano más poderoso del planeta... al menos en la cultura geek.

Con el paso del tiempo, Norris redujo sus apariciones en pantalla debido a las nuevas exigencias del público en el género de acción. Aunque participó en películas y programas ocasionales, su retiro definitivo llegó en 2013 cuando decidió alejarse del espectáculo para dedicarse a su esposa, quien sufría problemas de salud tras recibir gadolinio en una resonancia magnética, un dificultoso periodo en el que, además de demostrar su compromiso inquebrantable con su familia, también le sirvió para retomar su amor por las artes marciales y desarrollar su propia disciplina de combate, el Chun Kuk Do, el cual combina varias técnicas de lucha aprendidas a lo largo de su vida.


Después de casi una década alejado de la industria, Norris sorprendió a sus seguidores en 2024 con su regreso al cine en Agent Recon, un thriller de ciencia ficción donde interpreta a un líder militar investigando experimentos alienígenas. La película, aunque recibida con críticas mixtas por parte de los especialistas, fue recibida con entusiasmo por los fanáticos, quienes quedaron emocionados de poder verlo de nuevo en acción.

A sus 85 años, Chuck Norris sigue siendo una de las figuras más influyentes del cine en general. No solo ha dejado un legado imborrable en Hollywood, sino que ha demostrado que la verdadera fuerza va más allá de los golpes y las hazañas físicas, ya sea enfrentando villanos en la pantalla o luchando por su familia en la vida real, Norris es el ejemplo de que un verdadero guerrero nunca se rinde.





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