El adiós a una leyenda: Falleció Gene Hackman
- Deyvid Hernandez
- 27 feb
- 4 Min. de lectura

El dos veces ganador del Oscar fue hallado muerto junto a su esposa y su perro en su residencia de Nuevo México. El mundo del cine se viste de luto con la partida de Gene Hackman acaecida este miércoles 26 de febrero de 2025. De acuerdo con las autoridades del condado de Santa Fe, Nuevo México, el laureado intérprete fue encontrado sin vida en una habitación contigua a la cocina, mientras que el de su mujer fue descubierto en el baño, ambos cuerpos sin evidencia de violencia, por lo cual, el caso continúa en investigación en aras de hallar la causa del deceso de ambos artistas. Hackman, quien había cumplido 95 años el pasado 30 de enero, deja tras de sí un legado imborrable en el mundo del entretenimiento, destacando por su versatilidad y carisma que lo llevó a brindar actuaciones únicas en el cine, el teatro y la televisión, siendo recordado por papeles icónicos en películas como The French Connection (1971), Superman (1978) y Unforgiven (1992), además de su capacidad para encarnar personajes multifacéticos en diversos géneros.

Nacido el 30 de enero de 1930 en San Bernardino, California, Eugene Hackman tuvo una infancia difícil marcada por la separación de sus padres a la edad de 13 años, un hecho que lo llevo a vivir en varias ciudades de Estados Unidos hasta finalmente asentarse en Danville, Illinois, y también a alistarse a los Marines a la edad de 16 años, donde sirvió como operador de radio durante tres años. Tras finalizar su servicio militar, Hackman regresó a El Estado de la Pradera para estudiar periodismo, consolidando una carrera como conductor de radio. A los 30 años, viviendo en Los Ángeles, descubrió su pasión por la actuación e ingresó a la escuela de interpretación Pasadena Playhouse donde entabló amistad con Dustin Hoffman, quien lo apoyó en sus primeros pasos en la industria, consiguiéndole pequeños papeles en series de televisión y cine, aunque sin lograr destacar hasta ese entonces. Tras la muerte de su madre, Hackman se mudó a Nueva York para dedicarse al teatro, una actividad que lo llevo a debutar en Broadway, y posteriormente, le abrió las puertas en la industria cinematográfica con su primer rol relevante en la cinta Bonnie y Clyde (1967), el cual le valió su primera nominación a los Premios Oscar.

Gracias a esta nominación, su carrera en la industria se catapultó, liderando una serie de actuaciones destacadas en cine y televisión que finalmente le otorgaron su primer galardón de la Academia en 1972 por la interpretación del detective Popeye Doyle en The French Connection, además de consolidar su estatus como uno de los actores más respetados de la industria, caracterizado por una adaptabilidad excepcional que aseguraba el éxito rotundo en cada producción de la que hacía parte, talentos que el director Richard Donner supo aprovechar cuando lo eligió en 1978 para interpretar al malévolo Lex Luthor en la saga Superman, papel que le brindó una gran popularidad y reconocimiento internacional. Durante la década de los 80, Hackman se convirtió en el actor más demandado dentro del mundo del cine, protagonizando películas aclamadas como Bajo el fuego (1981), Arde Mississippi (1989) y Unforgiven (1992), esta última dándole su segundo Oscar, en aquella ocasión como mejor actor de reparto, por su performance del despiadado sheriff Bill Daggett, reafirmando su experiencia y la capacidad de sobreponerse ante otros jóvenes actores de la época como Will Smith o Tom Cruise, con quienes también llego a compartir escenario.

Tras cuatro décadas de éxitos, Hackman decidió alejarse gradualmente de la actuación para dedicarse a otras pasiones, como la escritura, el automovilismo y la pintura, aficiones que empezaron a disminuir su presencia en la pantalla grande, siendo Bienvenido a Mooseport (2003), su última película. Después de ello, en el año 2008 anunció su retiro definitivo, argumentando que el cine le resultaba cada vez más estresante y que, por lo tanto, se iba a dedicar a la literatura, un oficio que le ofrecía mayor libertad creativa, además de tranquilidad, razón por la que decidió alejarse de la vida pública y mudarse a un rancho en Nuevo México con su esposa, la pintora Betsy Arakawa, donde vivió hasta el día de su fallecimiento. Respecto al caso, la oficina del sheriff local ha comentado que no hay indicios de un crimen violento, por lo cual, sus fans y allegados pueden estar tranquilos de un posible homicidio, no obstante, de momento se está haciendo aún la recolección de pruebas para poder averiguar qué sucedió en las últimas horas de vida del actor. A pesar de que no hay declaraciones oficiales, Elizabeth Jean Hackman, la hija del intérprete, comentó en una reciente entrevista que la causa del deceso podría haber sido una intoxicación por humos tóxicos provenientes de un calentador ubicado en la zona del baño.

El legado de Gene Hackman en la industria del cine perdurará por generaciones, siendo recordado como una de las grandes leyendas del séptimo arte.
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